lunes, 23 de abril de 2007

Javier Piqueras: Nanohilos semiconductores

La página web del grupo de investigación es
http://material.fis.ucm.es/gcms/home1.htm

2 comentarios:

Paloma Fernández dijo...

Comentario enviado por Elena Hernández Tebar:
me ha interesado mucho la aplicación de los nanohilos de ZnO a los marcapasos independientes de batería. Así que buscando en google me ha salido una entrada de un blog muy interesante, que resulta ser el que se anuncia en la página de los ciclos de Ciencia y Tecnología de la FGUCM, en la que se habla precisamente de esto, no tiene desperdicio y es francamente estimulante. El enlace es: http://blogs.creamoselfuturo.com/nano-tecnologia/2007/03/01/nanogeneradores-piezoelectricos/. Quizás ya lo habiais visto pero por si acaso. ¡¡¡Saludos y hasta otra!!!

Unknown dijo...

Los nanohilos semiconductores son considerados como uno de los elementos básicos para desarrollar aplicaciones de nanotecnología. Es importante que tengan una alta relación superficie-volumen, ya que con superficies muy pequeñas, ciertas propiedades pueden, y de hecho lo hacen, cambiar.
Las aplicaciones de estos nanohilos son varias, utilizándose para el desarrollo de sensores, en la óptica, en la medicina, etc. Pero antes de entrar a ver estas aplicaciones, conviene ver cómo podemos crear estas nanoestructuras.
Una de las formas más baratas de obtener nanohilos la encontramos en los sistemas térmicos. Colocando un metal, óxido de zinc por ejemplo, sobre un sustrato y calentando este último, estaremos actuando sobre el primero de tal manera que se alargue y obtengamos un nanohilo con una “gota” de metal en la punta. También podemos colocar un polvo en el interior de un horno e introducir gas dentro. Esto provocará que el polvo se vaya evaporando y al golpear con el gas se formen nanohilos.
Usando estos sistemas térmicos podremos obtener distintas aplicaciones, entre las que destacan los sensores de gas, los conductores transparentes, la opto electrónica o la nano electrónica.
Una de las aplicaciones “estrella” de los nanohilos de óxido de zinc es su capacidad para ser empleados como nanogeneradores. Simplificando el proceso mucho, lo que hacemos es pasar una “punta” por un “bosque” de nanohilos que se verá deformado por la primera. Lo que conseguimos con esto es un sistema autogenerador, que presenta un gran potencial en el mundo de la medicina. Con un desarrollo adecuado, los nanogeneradores funcionarán convirtiendo la energía mecánica del movimiento del cuerpo, la contracción de los músculos o el flujo del agua, en electricidad. No hace falta pensar mucho para darse cuenta de la ventaja que esto supone para dispositivos e implantes médicos como los marcapasos.
Unos científicos del Memorial Sloan-Kettering Cancer Centre de Nueva Cork anunciaron en 2001 la creación de un nanogenerador molecular diseñado para combatir el cáncer. Su funcionamiento se basa en que, una vez en el cuerpo humano, se introduce en las células tumorales. Aquí libera una serie de partículas atómicas que destruirían las células enfermas sin afectar a las sanas.
Con otro tipo de nanohilos obtenemos otras aplicaciones. Empleando nitruro de galio para el crecimiento de nanohilos podríamos obtener diodos emisores de luz, nanoláseres ultravioletas de corta longitud de onda y sensores bioquímicos especiales.
El mundo de los nanohilos nos brinda unas posibilidades increíbles, y tan sólo conocemos unas pocas. Tendremos que esperar y seguir investigando para desenmascarar el resto.

Saludos a tod@s
Jaime